martes, 24 de agosto de 2010

Si supieras...

     El problema de dejar pasar mucho tiempo entre que lees un libro y luego escribes sobre él es que puedes olvidar la mitad de las conclusiones y yo me he dejado unos cuantos en el tintero. En mayo leí “Si supieras que nunca he estado en Londres volverías de Tokio”  de María Sirvent. Para mí el título lo que realmente significa es: que si me conocieras realmente, si yo fuera capaz de transmitirte esa parte de mi ser de la que no soy consciente del todo, entonces no me dejarías nunca. A veces, se tiene la certeza de que es así y son los vehículos los que fallan, dices blanco cuando quieres decir negro y callas cuando deberías hablar y en el fondo todo son inseguridades.

       La historia puede parecer simple: mujer desmotivada en el ámbito laboral, que se pasa las horas escribiendo emails, que nunca envía, a un ex al que, evidentemente, no ha olvidado.
      Hay quien me dijo que no es creíble desde el principio; que si tú escribes un mensaje a alguien lo envías, que lo otro es una pérdida de tiempo. Y ahí estamos de acuerdo, es lo que dice el sentido común, pero ya sabemos que es el menos común de los sentidos, y yo personalmente he escrito mensajes que nunca he llegado a enviar. La mayoría de veces por inseguridad, por miedo o por otras razones, quizá no debería pensar tanto, no lo sé.

martes, 10 de agosto de 2010

Idealismos



Confiar, perder la fe , volver a recuperarla, perderla otra vez, despertar una mañana soñando con una noche de verano, con lo que nunca conseguirás porque todo lo que te han contado es mentira porque lo que anhelabas no era más que un espejismo, una imagen idealizada que sólo existía en tu cabeza pero que te negabas a abandonar como el náufrago que se aferra al mástil de un barco que se está hundiendo. Una pérdida en muchos sentidos, pero la única manera que teníamos de traspasar el cristal era rompiéndolo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Low cost 2010 (Viernes 23 de julio)

Llegamos a las 7.30 del viernes 23 de julio al recinto del festival y vimos a Supersubmarina, la gente super entregada saltando y yo parecía que estaba viendo la televisión... no es que no me guste el grupo, de hecho la primera vez que los oí me encantaron, pero es que hay veces que estás pero no estás.

  Pensabamos ver a Napoleón Solo pero solo aguantamos dos canciones... Para cenar sólo estaba el telepizza y si te encontrabas mal no podías salir de 9 a 1 porque te cortaban la pulsera. Lo único bueno es que ya lo sabía. Cohete tiene una canción que dice algo asi como "estoy en racha todo lo que hago me sale fatal" y oir aquello en aquellos momentos... no digo nada. El concierto de Love of Lesbian estuvo bien, Santi me sigue cayendo igual de mal que siempre, me venía a la cabeza la frase: "sois tontísimos" cuando dijo: Lesbiaaaaaaaaanos, por favor, como dice Ele, de infarto cerebral. Sin embargo musicalmente hablando me encantan, nos íbamos cuando estaba sonando Universos Infinitos, tenía ganas de llorar, pero eso es aparte.

These new puritans me gustaron más en el ensayo de por la mañana(se oía desde la habitación) que en el concierto, debió de estar muy bien para el que le guste ese tipo de música, claro.

 El Jota salió más de un cuarto de hora tarde con un "Buenas noches" que se intuía más que se oía, y por supuesto la primera canción fue de uno de los dos últimos discos.  ¿Y los discos anteriores, qué pasa? ¿que ya no existen o qué? Supongo que estar cantando siempre lo mismo debe aburrir mucho pero es que hay canciones que son himnos ¿y cuánto tiempo hace que no escucho himnos? 3 canciones de 10 me parece insuficiente. No lo puedo juzgar por este concierto porque sólo oí la primera canción y por otro lado no soy quien para juzgar a nadie pero es que no te pagan para que te caigas del escenario, joder. No sé ni porqué me afecta. Hay cosas que nunca van a cambiar y yo los voy a seguir escuchando igualmente.

El mejor concierto del viernes para mí fue el de Editors, eso es calidad. Además el escenario de la plaza de toros tenía algo especial, no sabría explicarlo. Básicamente mi noche acabó ahí. Del concierto de Raveonettes lo único que recuerdo es que estábamos sentadas. A los niños mutantes y a The Leadings los oímos desde el Hotel.
Vista desde la terraza de la habitación del hotel